«A todos aquellos que sentimos la pasión de la búsqueda de un conocimiento más profundo de los orígenes y el destino del ser humano.
A quienes no hemos renunciado a la fascinación de plantearnos nuevas preguntas sobre las viejas respuestas, buscando nuevas respuestas a las viejas preguntas.
A cuantos se rebelan contra los dogmas impuestos por los intereses ajenos u ocultos y se solidarizan en la repulsa ante cualquier forma de manipulación.»
En el año 1994 vivimos la fuga de Roldán; el “Nirvana” perdió a Kurt Cobain y concluyó el infierno del apartheid en Sudáfrica. Pero también fue el año de la masacre de Ruanda, del atentado de la AMIA en Argentina y de la rebelión del Sub-Comandante Marcos y sus rebeldes zapatistas, contra el ejército de México en Chiapas… no muy lejos de la tumba del “astroauta” de Palenque.
En aquellos primeros meses del año 94 los investigadores del misterio debatíamos sobre Zhirinovski “el nuevo Rasputín”, y sobre la abducción de Linda Cortile y la supuesta implicación de Pérez de Cuellar en el caso. J.J. Benítez arremetía contra los militares españoles con su “Materia Reservada” y por primera vez en la historia, un premio Nobel de física participaba en un Congreso Mundial de Parapsicología en Madrid. El día 14 de ese mismo mes de marzo, de 1994, fallecía en silencio, tan discretamente como vivió, el mejor investigador de estos temas que ha existido en España.
En marzo de 1994 ENIGMAS todavía no existía, pero si su predecesora, “Espacio y Tiempo”. Y en el número 38, correspondiente al mes de abril de 1994, el Dr. Jiménez del Oso daba así la noticia: “A punto de cumplir los cincuenta años, ha muerto en Barcelona Andreas Faber Kaiser, uno de los más inquietos y honrados investigadores de lo extraordinario…”. Y añadía cosas como que Andreas había sido el autor de “Mundo Desconocido, una revista prestigiosa internacionalmente y que reflejaba perfectamente el talante de su director: valiente, documentado y fiable… Debo afirmar que, en este mundo de rapaces, era una de esas pocas personas en las que podías confiar…”.
A pesar de que Fernando Jiménez del Oso definía de la mejor manera posible la figura de Andreas Faber Kaiser, 15 años después de su muerte su vida y obra se mantienen muy desconocidas para el gran público. Especialmente para los más jóvenes, que han llegado al mundo del misterio bien entrado el siglo XXI.
AFK
Nacido en Barcelona, el 5 de abril de 1944, y aunque licenciándose en Filosofía y Letras, Andreas Faber Kaiser siempre sintió una auténtica pasión por el espacio y por el pasado. En 1972 ganó el Premio Nacional de Astronáutica «Julio Marial», y publicó su libro “Cosmos: Cronología General de la Astronaútica”.
Políglota y activo analista de la actualidad, su trabajo no se limitaba al archivo y la biblioteca, sino que realizó investigaciones de campo por todo el mundo, algunas verdaderamente memorables. Por ejemplo, en 1976 viajó hasta la frontera de Pakistán con Cachemira, localizando la supuesta “tumba de Jesús” en esa convulsa región. De esa aventura surgió su libro “Jesús vivió y murió en Cachemira”, reeditado por EDAF recientemente, que le supuso enérgicas amenazas de muerte de los sectores más conservadores de la iglesia. Casi 10 años después estudia, en la remota isla de Pohmpei, en el Pacífico, el legado arqueológico y tradicional de una cultura ancestral desaparecida. Aquella expedición dio lugar a “Sobre el Secreto”. Y en 1986 se internó en solitario, en la selva ecuatoriana, en busca de las cuevas donde, según la tradición, los indígenas custodiaban secretos de una antigua civilización intraterrestre… y todo parece indicar que las encontró. No escribió ningún libro sobre aquella experiencia…
Entre junio de 1976 y octubre de 1982 fue el director de la legendaria revista Mundo Desconocido, premio “Secinter-1980” a la mejor revista especializada. Y fue dicha revista, de la mano de Jesús Beorlegui, la que organizó la primera Alerta OVNI en España. En verano de 1988 presentó en Catalunya Ràdio el programa «Què Volen Aquesta Gent?», dedicado al fenómeno OVNI y más tarde, en la misma emisora: «Sintonia Alfa» y «Arxiu Secret». Muy querido por sus oyentes, a finales de los años 80 un grupo de jóvenes barceloneses decidió ponerle su nombre a su grupo de investigación; el grupo AFK. Fue la primera y última vez en que un buscador de misterios daba nombre a un grupo de investigación.
Sus libros son auténticas joyas de coleccionista para los apasionados del misterio, y muy especialmente de la astroarqueología. La estrecha amistad personal que le unía con Erich von Däniken, sin duda dejó huella en su obra, pero probablemente nadie, antes ni después de Andreas, le echó tanto valor y tanta pasión a la búsqueda de la verdad. Aunque ello incluso pudiese poner en riesgo real su propia seguridad.
En agosto de 1992 Andreas Faber Kaiser fue el encargado de inaugurar el famoso Curso de Verano sobre OVNIs en la Universidad Complutense de Madrid, que dirigió J.J. Benítez, una de sus últimas intervenciones públicas.
En marzo de 1988 había publicado “Pacto de Silencio”, una larga investigación sobre el llamado “síndrome de la colza”, que en 1981 había causado la muerte de 650 personas, y más de 25.000 afectados. En su libro Andreas defendía una audaz teoría, la de que la causa de la intoxicación masiva no se encontraba en el aceite desnaturalizado, sino en una partida de tomates tratados con organofosforados aplicados a la guerra bioquímica de baja intensidad, que habrían sido sometidos a este producto en una plantación de Roquetas de Mar (Almería). Este compuesto, el fenamiphos y el isofenphos se comercializó con el nombre de Nemacur y Oftanol respectivamente y ambos son o eran en su día productos de la Multinacional Bayer. Para los amantes de las conspiraciones aquella investigación, y su enfrentamiento con la “versión oficial” podría haber sido la causa de su muerte.
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