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Tal parece que Daesh tuviera una American Express Platinum Card o una gran tarjeta de crédito, porque entre más pasa el tiempo, más compra armas, más tecnología, más camionetas, y tiene cada vez más poder.
Los brazos del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) parecerían cada vez más poderosos. Atentados en París, Francia, destrucción en Irak, destrucción en Siria.
Producciones hollywoodescas. Y miles de milicianos (30 mil según la CIA, 70 mil según el Kremlin).
¿Cómo se las arreglan para pagar estos millonarios gastos? Uno de sus primeros pasos fue el año pasado cuando se apoderaron de Mosul, Irak, se robaron los más de 400 millones de dólares del banco central en esa ciudad.
Ahora controlan más de 25 pozos petroleros con ventas según el Financial Times, de más de millón y medio de dólares al día.
Es EIIL Oil Company Inc., no se llama así, pero como si lo fuera. El asunto es quién compra ese petróleo. Rusia asegura que Turquía.
Además, asegura también que atacará ese contrabando. Francia indica lo mismo, que camiones llevan el petróleo a Turquía.
Desde Washington, incluso, la exsecretaria estadounidense de Estado Hillary Clinton señala que el dinero del terror está saliendo desde países árabes como Catar y Arabia Saudí.
Esto además del tráfico de personas, de órganos, secuestros, extorsiones, robos y venta de antigüedades.
¿El asunto es por qué no atacan el financiamiento de lleno, los pozos petroleros, las fuentes económicas de EIIL?
¿Por qué no le cortan las venas de financiamiento a los terroristas?
¿Cómo hace para comprar armas, coches, equipo?
¿Por qué se lo venden?
¿Por qué Turquía le compra petróleo tal como dice Vladimir Putin?
Daesh necesita casi mil millones de dólares al año para sus gastos, y no sólo lo están consiguiendo, sino que hay miles de criminales que están felices y cada vez más se unen a este paraíso de impunidad.
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