El documental aporta por primera vez las motivaciones personales de los integrantes de la Flotilla. Se visualiza la diversidad nacional, ideológica y religiosa. Se plantea no sólo el conflicto de la Flotilla, ni sólo el conflicto de Palestina, sino que se amplia a una reflexión sobre las persecuciones históricas y cómo el ciclo de violencia se perpetua. Y cómo también ese ciclo puede ser detenido.
Aporta la memoria y la perspectiva de la Flotilla: desde qué raíces nace y a dónde quiere llegar, presentando una gran cantidad de imágenes que se pudieron salvar de la censura israelí. Todavía no se ha contado la historia de la Flotilla a Gaza y lo que significa. Y es que la Flotilla navegaba sobre un Tsunami en formación: sólo un año después todo el mundo árabe ha estallado en revoluciones. Todo está conectado. Todo es parte de todo. Es desde esta visión que queremos aportar una visión totalmente nueva de lo que fue, es y será el fenómeno de la Flotilla. Un fenómeno que está en la tradición indómita y rebelde de nuestro mar mediterráneo: desde Valencia a Gaza, desde Estambul a Túnez.El Mavi Marmara era el barco más grande de la Flotilla y transportaba unos 600 activistas y periodistas de diferentes credos y nacionalidades que convivieron de forma idílica, según el reportaje, durante la navegación. En palabras de la española Laura Arau, el barco era “como el Arca de Noé” (sic). Se ven imágenes de cómo los pasajeros cantan juntos sin que unos entienden el idioma de los otros (ver minuto 24:05). Se entiende entonces que muchos pasajeros occidentales del barco fueron incapaces de entender la ideas, consignas y proclamas de muchos de los islamistas radicales embarcados en el Mavi Marmara.
En el barco viajaban centenares de potenciales testigos del incidente pero la mayoría de las personas que muestra el documental sólo cuentan sus motivaciones para formar parte de la Flotilla, la convivencia a bordo y las sensaciones vividas tras el abordaje israelí. Falta un relato claro y preciso de diferentes testigos que reconstruya de primera mano qué sucedió en el momento en que los comandos israelíes descendieron sobre la cubierta superior del barco.
Podemos ver las imágenes grabadas por los pasajeros en la despedida y en la travesía. De la madrugada del abordaje sólo se nos ofrecen los momentos previos y posteriores al asalto israelí. ¿Qué pasó para que no haya imágenes de ese momento crucial que demostraría la violencia injustificada de las fuerzas israelíes que provocó nueve muertos? Misterio. No hay imágenes grabadas por los integrantes de la Flotilla. Sí las hay desde el punto de vista israelí, grabadas por un cámara infraroja israelí. En los minutos 00:47 y 00:55 del documental se ven a los comandos israelíes descendiendo por la cuerda y justo cuando están a punto de pisar el barco el “dinámico” montaje salta a otras imágenes. Qué casualidad. Lástima.
Pero antes de llegar a ese fatídico 31 de mayo de 2010 hablan varios miembros de la flotilla. Tenemos al músico Dror Feiler, nacido en Israel y residente en Suecia, miembro del consejo editorial de una web de noticias de las FARC y coautor de una instalación artística donde la foto de una terrorista suicida palestina flotaba en una barco de papel sobre una piscina color sangre.
Interviene hablando de forma afectada Kimberly Soto Aguayo, ciudadana sueca de origen chileno, que cuenta cómo un día escuchando música en su casa la emisión de radio fue interrumpida por una voz “diabólica”. El reportaje pasa a mostrar imágenes del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile. Un momento histórico que difícilmente vivió la activista considerando que el golpe sucedió antes de que naciera (la prensa chilena menciona 34 años como su edad en junio de 2010). No queda claro qué pinta Pinochet y el golpe de estado de Chile en todo esto porque ni siquiera el documental aprovecha para contar una historia de exilio y desarraigo.
En el barco viajaban centenares de potenciales testigos del incidente pero la mayoría de las personas que muestra el documental sólo cuentan sus motivaciones para formar parte de la Flotilla, la convivencia a bordo y las sensaciones vividas tras el abordaje israelí. Falta un relato claro y preciso de diferentes testigos que reconstruya de primera mano qué sucedió en el momento en que los comandos israelíes descendieron sobre la cubierta superior del barco.
Podemos ver las imágenes grabadas por los pasajeros en la despedida y en la travesía. De la madrugada del abordaje sólo se nos ofrecen los momentos previos y posteriores al asalto israelí. ¿Qué pasó para que no haya imágenes de ese momento crucial que demostraría la violencia injustificada de las fuerzas israelíes que provocó nueve muertos? Misterio. No hay imágenes grabadas por los integrantes de la Flotilla. Sí las hay desde el punto de vista israelí, grabadas por un cámara infraroja israelí. En los minutos 00:47 y 00:55 del documental se ven a los comandos israelíes descendiendo por la cuerda y justo cuando están a punto de pisar el barco el “dinámico” montaje salta a otras imágenes. Qué casualidad. Lástima.
Pero antes de llegar a ese fatídico 31 de mayo de 2010 hablan varios miembros de la flotilla. Tenemos al músico Dror Feiler, nacido en Israel y residente en Suecia, miembro del consejo editorial de una web de noticias de las FARC y coautor de una instalación artística donde la foto de una terrorista suicida palestina flotaba en una barco de papel sobre una piscina color sangre.
Interviene hablando de forma afectada Kimberly Soto Aguayo, ciudadana sueca de origen chileno, que cuenta cómo un día escuchando música en su casa la emisión de radio fue interrumpida por una voz “diabólica”. El reportaje pasa a mostrar imágenes del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile. Un momento histórico que difícilmente vivió la activista considerando que el golpe sucedió antes de que naciera (la prensa chilena menciona 34 años como su edad en junio de 2010). No queda claro qué pinta Pinochet y el golpe de estado de Chile en todo esto porque ni siquiera el documental aprovecha para contar una historia de exilio y desarraigo.
Habla también la española Laura Arau que recientemente confesaba sin rubor a TVE que “yo era antes de esas personas que se creía todo lo que se dice en la tele” y que en el documental cuenta que hasta que las noticias de televisión mostraron la “Operación Plomo Fundido” no había tenido nunca referencias de la situación del pueblo palestino. En esa idea de que los medios esconden el conflicto de Oriente Medio inciden dos palestinos residentes en el Reino Unido. ¿Realmente a estas alturas del siglo XXI queda gente joven cuya única referencia informativa es la televisión?
El documental muestra imágenes de los check-points israelíes y las colas de palestinos en ellos. El asunto presenta un problema. Israel se retiró de Gaza en 2005. Laura Arau habla de un intento de entrar desde el lado egipcio que fue bloqueado por las autoridades egipcias. “No conseguimos entrar y fuimos muy mal tratados por las autoridades egipcias”, dice en el minuto 14:58. El bloqueo de las fronteras terrestres de la Franja de Gaza lo mantenían en mayo de 2010 los gobiernos de Egipto e Israel pero el “malo de la película” es siempre Israel. Cómo no.
A mitad de reportaje llegamos a la madrugada del lunes 31 de mayo de 2011. Sobrevuela el Mavi Marmara un UAV israelí, al que llaman “avión espía” porque esas cosas dan siempre mayor dramatismo, mientras tres buques israelíes se acercan a la flotilla. Uno de ellos se ve claramente que es una corbeta clase Sa’ar 5. Se trata del tipo de buque más grande de armada israelí, con 1.227 toneladas de desplazamiento a plena carga. Insuficiente para cortarle el paso al Mavi Marmara.
Hay llamadas a la oración y rezos. ¿Preparando la batalla? ¿Una rogatoria? No sabemos. El autor del reportaje no sabe árabe así que no tiene el contexto. La viuda de una de las víctimas cuenta la última conversación con su marido. Es una despedida, como si supiera que va a pasar algo grave.
Aparecen los primeros comandos navales israelíes tratando de acercarse al Mavi Marmara con sus embarcaciones RHIB. El reportaje nos muestra como siempre movimientos rápidos de cámara e imágenes entrecortadas que nunca nos permiten saber qué está pasando. Es de noche y apenas podemos ver qué pasa en el mar con las lanchas israelíes mientras algunos pasajeros se asoman por la borda. La calidad del vídeo en formato .flv que permite descargar TeleSur tampoco es muy buena. Las lanchas parecen alejarse.
El siguiente intento es mediante helicóptero. Un UH-60 Blackhawk israelí se coloca sobre el Mavi Marmara y deja caer una maroma para que los comandos del Shayetet 13 hagan “fast rope” sobre la cubierta superior. Alguien dice que los soldados están disparando. Se oyen disparos pero no suena a munición real de combate. Tampoco sabemo a qué momento correspondene esas imágenes de pasajeros en una de las cubiertas superiores mirando al helicóptero.
Pasamos a las imágenes infrarrojas captadas por las fuerzas israelíes. Pero justo tan pronto cada uno de los soldados que descienden por la maroma toca el barco la imagen se corta y pasa al descenso del siguiente soldado. Lo vemos en el minuto 36:00 e incluso en un segundo segmento en el minuto 36:30 ¿Qué pasó cuando los soldados israelíes tocaron la cubierta? No lo sabemos. Tampoco lo saben los pasajeros. “Lo que debe estar pasando arriba es horrible” dice Fátima Al Mourabiti, una de las pasajeras, en el minuto 37:20.
Aparece entonces en las cubiertas inferiores el flujo de muertos y heridos. Tres soldados israelíes quedan en poder de los pasajeros. Al menos dos están heridos. Uno de los pasajeros turcos cuenta que los llevaron allí “por su propia seguridad” ya que los israelíes habían estado disparando. Uno de los palestinos residentes en el Reino Unido añade que de lo contrario “algunos podrían haber tratado de atacar al soldado”. Quién hirió a los soldados no se explica. Pero que los pasajeros después de desarmarlos no los mataran allí mismo con sus propias armas es una prueba de que aquel era un “barco humanitario” según Laura Arau. Queda sin explicar cómo fue que los pasajeros de un barco humanitario desarmaran a tres soldados de una fuerza de élite israelí y estos terminaron heridos.
Vemos imágenes del periodistas turco Cevdet Kılıçlar, una de las víctimas. Habla su viuda, su hija y otros pasajeros del barco. Habla el médico que le practicó la autopsia. No parece hablar con mucha soltura. Como si no se sintiera cómodo hablando en inglés o sintiera que no tiene mucho que contar. Menciona dos calibres diferentes. Uno de los tipos de munición fue disparado entre 35 y 45 centímetros. El otro en torno a un metro (minuto 45:48) . Los disparos fueron hechos a muy corta distancia. El periodista turco es el único de los nueve muertos del que nos hablan. ¿Quiénes eran los otros ocho? ¿En qué circunstancias murieron? ¿No tendría mucho más fuerza el reportaje si pusiera cara a cada una de los nueve muertos?
El documental termina en Gaza, una vez la frontera con Egipto fue abierta. Se ve la instalación de un parque infantil. Se ve a niños plantar árboles. Uno de los palestinos de la Flotilla concluye que la muerte, las pistolas y los barcos de guerra no son el idioma que hablamos en 2010″. ¿Se habrá enterado Hamás y la docena de grupos islamistas de la Franja de Gaza? Uno de ellos secuestró y mató al activista italiano Vittorio Arrigoni, primera persona a la que se dedica el documental.
Llegado al final del reportaje podemos atribuirle el gran mérito de haber dedicado 69 minutos a la Flotilla a Gaza sin que aparezca un solo palestino habitante de la Franja de Gaza hablando. ¿Tienen opinión? ¿Tienen algo que contar? ¿Tienen voz? Ni siquiera se le da voz a una sola persona para que denuncie la situación humanitaria en la Franja, los ocasionales ataques aéreos israelíes y el bloqueo naval. Laura Arau cuenta en el minuto 1:05:14 que hasta implicarse en la causa palestina “estaba buscando qué hacer con mi vida, cuál era mi lugar”. Pobres palestinos. Son una mera excusa, el decorado de fondo sobre el que occidentales vuelcan sus fantasías aventureras y frustaciones personales.
Pero al final. ¿Qué pasó en el Mavi Marmara? Lo veremos en la última parte de esta improvisada serie sobre la Flotilla.
[www.guerrasposmodernas.com]
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